El último trago
Cuando el efecto de la cafeína pasa es como cuando se termina un noviazgo...
Sientes cómo se desliza el tiempo entre tus dedos y ya no sabes si no puedes o no quieres detenerlo.
Es ese último trago semi amargo, robusto, de tostado oscuro y molido semi grueso cuyo sabor se queda hasta que sirves otra taza.
Es ese aroma que mucho tiempo fue lo que llamste hogar lo que te abrazará en la noche mientras no puedas dormir.
Y será a esa taza en particular a la que culparás por no poder dormir. Dirás que fue la cafeína. Cuando en realidad sabes que que la cafeína nunca te hizo tanto daño como cuando te faltó.
Sientes cómo se desliza el tiempo entre tus dedos y ya no sabes si no puedes o no quieres detenerlo.
Es ese último trago semi amargo, robusto, de tostado oscuro y molido semi grueso cuyo sabor se queda hasta que sirves otra taza.
Es ese aroma que mucho tiempo fue lo que llamste hogar lo que te abrazará en la noche mientras no puedas dormir.
Y será a esa taza en particular a la que culparás por no poder dormir. Dirás que fue la cafeína. Cuando en realidad sabes que que la cafeína nunca te hizo tanto daño como cuando te faltó.
3 Comments:
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
La falta no hace falta.
Ni falta que lo digas jeje
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