viernes, marzo 14

Ensayo sobre la amnesia

Empiezo este post con una profunda tristeza y decepción. Cuando recuerdo todo lo que he leído y sabido por otras fuentes acerca de los actos violentos, intolerantes (e intolerables) y plenamente injustificados que ocurrieron en mi ciudad, la que hasta hoy he considerado la más hermosa de aquellas que conozco, me dan ganas de llorar de coraje. ¿De verdad estamos en ese punto de la historia en la cual por no aprender de ella, ya la estamos repitiendo? Intolerancia. En pleno siglo veintiuno. Y tortura. ¿De verdad somos tan indolentes que como sociedad alienamos, alejamos, criticamos, posiblemente tememos y en este caso, permitimos que se torture a una minoría?
Me duelen profundamente los humanos. No podría ser de otra manera: son mis hermanos. Y me duele tambien la indiferencia hacia los caídos. En los últimos días he oído a algunas personas minimizar la gravedad de este asunto, decir: "Ni siquiera fueron tantos los heridos" o "Eso es mentira, no les pasó nada." Sin embargo, el comentario que más me lastimó fue uno que decía que a fin de cuentas son una carga para la sociedad. También me tocó escuchar y ver a personas burlarse de los videos que ya estan en youtube de la golpiza. Yo oí a personas que según mi consideración, no son estúpidas burlarse del desdichadamente hoy célebre grito de "¡quiere llorar! ¡quiere llorar!", dirigido a la persona que acababa de ser golpeada por diez cobardes que solo saben actuar cuando son mayoría.

No hay que padecer amnesia, les suplico. Es nuestra obligación recordar. El sufrimiento de la humanidad, que ya ha dejado zurcos en nuestra sociedad debe ser nuestro aliciente para mejorar, unirnos, cuidarnos unos a otros y evitar caer en las equivocaciones de los que vinieron antes que nosotros. ¿No somos acaso la generación que lo iba a cambiar todo? ¿No fuimos acaso los jóvenes quienes logramos acabar con gobiernos cuya tiranía se prolongó durante casi un siglo? ¿Por qué ahora nos acobardamos? ¿Por qué permitimos que la gente sufra, si está en nuestro poder evitarlo?

Recordemos, hermanos, a los caídos, a los perseguidos, a los oprimidos, recordemos a las minorías.

No podemos darnos el lujo de repetir el pasado de la humanidad, nuestro pasado. ¿O acaso ya olvidamos el régimen nazi y cómo persiguió, torturó y asesinó a las comunidades judía, gitana, homosexual entre otras? ¿ya olvidamos el apartheid y la genté que sufrió un trato inhumano por el color de su piel? ¿No recuerdan las "guerras santas" y todo lo que padecieron quienes por tener una creencia religiosa diferente se vieron inmersas en esa realidad? ¿Las guerras que se han heredad entre vecinos, sólo por haber nacido en un lugar, las hemos olvidado tan pronto?

Mañana, sábado 15 de marzo de 2008 habrá una manifestación pacífica en Plaza de Armas. Yo voy a asistir, para demostrar que no he olvidado. Espero que tú también lo hagas.
Si no empezamos a cuidarnos los unos a los otros, el futuro, que ya está aquí solo empeorará. ¿Quienes siguen? ¿los enfermos?, ¿las personas con capacidades diferentes?, ¿qué tal las mujeres, o los hombres para tal caso?, ¿tal vez quienes tengan dos ojos? ¿Quien va a seguir enla lista de personas por atacar? y ¿de verdad quieren averiguarlo?