Aunque en este caso, los sorprendidos fuimos dos...
Me habla Fernando (no me voy a preocupar por preservar tu anonimato) en la tarde-noche.
Me pide que, debido al hecho de que su casa se encuentra geográficamente ubicada a 100 metros de mi casa, pase por él a su universidad y le de
ride a su casa alrededor de las 10 pm.
Petición a la cual accedí, gustosa, debo agregar.
La idea era que yo le iba a marcar al celular en cuanto llegara. Lo cual, desafortunadamente no pude hacer, ya que me avisó la señorita del celular que se me había terminado el amigo.
Y pues de manera lógica pensé: Fernando me va a hablar cuando se desocupe, al fin ya sabe que estoy por aquí o cerca.
Me bajé del carro acompañada por mi libro y me senté en una banca hasta que empezó a llover. Motivo por el cual caminé nuevamente hasta el carro, pasando frente a un edificio aparentemente vacío.... y escucho el grito feroz: "ADIÓOOOOSSS!" En el más puro estilo de Pepe el Toro. Inmediatamente después de eso, escucho un sonido de beso de esos de succión profunda, que sería envidiado por todas las aspiradoras Hoover del mundo.
Ni la molestia de voltear me tomé. Pasé como si no hubiera escuchado...
Llego al refugio seguro de mi carro y continúo mi lectura. Minutos después suena el celular, y como había predicho... era Fernando. Fue a donde yo estaba estacionada y de ahí lo acompañé a que recogiera sus pertenencias.
Casualmente, dichas pertenencias estaban en el edificio del cual habían provenido los sonidos (no puedo llamarlos improperios, porque no lo fueron... y tampoco fueron piropos... así que "SONIDOS")
Me presentó a los integrantes de su equipo de trabajo, recogió sus cosas, y nos fuimos nuevamente al carro.
Comenté casualmente que un rato antes, yo había pasado por ahi y que me habían gritado ADIÓOOOOSSS!!! A lo cual mi compadre tímidamente preguntó:
"Y te mandaron un beso?"
"Sí"....
"Ah.... Sí... No lo tomes a mal.... jeje... El del beso fui yo.... Estabas muy lejos... jeje.... No te reconocí... "
Afortunadamente, mi compadre es una persona muy decente, que sólo manda besos... y no dice improperios ni vulgaridades ( o al menos que yo lo haya oído)...
Así que creo que en este caso, no me queda más que agradecer.
Digo, siempre se agradece que alguien nos mande un beso... o no?